En la época contemporánea, y en un mundo en el que viven más de siete mil millones de personas, los espacios interiores juegan un papel cada vez más importante en la definición de la calidad de las experiencias, diarias y extraordinarias, en la vida de cada uno de nosotros. El espacio interior es sustancia construida: relacionarse con él no significa entrar en un vacío, sino formar parte de un sistema físico, corporal y narrativo complejo. El Interior Designer tiene la capacidad de "activar" los espacios públicos y privados de la ciudad contemporánea: es la figura profesional que le otorga un sentido y un alma a los lugares, tanto físicos como mentales, dentro de los que se desenvuelve la vida de las personas.
El Interior Designer construye nuevas historias y significados dentro de estructuras existentes, tanto en espacios públicos como privados. Es algo que siempre fue necesario para las sociedades humanas del pasado, y que lo será cada vez más en el futuro.
Las competencias principales de un Interior Designer son:
El Postgrado en Diseño con especialización en Diseño de Interiores tiene el objetivo de ahondar en los temas y los procesos metodológicos vinculados con el diseño del espacio interior, para desarrollar perfiles profesionales maduros, conscientes, fiables y flexibles, capaces de expresarse de forma exitosa en el contexto del mundo laboral global. El curso pone los estudiantes en contacto con experiencias de diseño de vario tipo, bajo la guía de docentes de alto nivel profesional y de proveniencia internacional, y en el contexto formativo de una de las ciudades más importantes del mundo en el sector del diseño contemporáneo, dentro de un país caracterizado por la riqueza de su cultura y su historia.
Se puede llegar a trabajar como Interior Designer después de un recorrido académico de primer nivel, es decir, después de los tres años del Grado, aunque para llevar a cabo un recorrido completo, con experiencias más específicas y especializadas, se aconseja continuar con los dos años de Postgrado.