El diseñador de moda, o Fashion Designer, es el profesional del sector de la moda que se ocupa de diseñar una colección para una marca, trabajando de forma transversal en varias áreas (mujer, hombre, infantil, punto, tejidos, estampados, accesorios y otras).
Tiene una gran sensibilidad visual e interpreta los lenguajes contemporáneos proponiendo colecciones de moda que se adaptan a un determinado mercado de referencia.
Consciente de los significados del cuerpo y de la identidad, en todas sus facetas, este perfil es una síntesis de técnica y diseño, capaz de comprender las dinámicas identitarias de una marca y de reconocer las tendencias. Tiene competencias técnicas tanto en el campo textil como en el prototipado y el desarrollo de una colección, además de sólidas bases histórico-culturales.
Con el progreso de las nuevas tecnologías y de los softwares, además de la creatividad (fundamental en cualquier disciplina dentro del diseño), al diseñador de moda se le requiere cada vez más que tenga capacidades interdisciplinarias, que abarcan desde la representación visual con técnicas tradicionales hasta las competencias tecnológicas y digitales; no menos importante, esta figura debe saber vehicular el mensaje de su proyecto a través de las redes sociales y los medios de comunicación.
El diseñador de moda se ocupa de desarrollar una colección y tiene las competencias culturales y técnicas necesarias para la gestión de todo el proceso de realización de un determinado objeto.
Recorriendo de forma analítica y sistemática todas las etapas vinculadas con la creación de un producto de moda, a partir de un informe del proyecto el diseñador de moda propone su concepto inicial para la colección, que lleva a la creación de un moodboard y, a seguir, a la elección de los colores y materiales, hasta el dibujo técnico del objeto y su prototipado. Debe saber relacionarse con todas las figuras profesionales que componen el sistema de la moda.
Las empresas y, sobre todo, el consumidor final, le solicitan cada vez más que reflexione sobre cómo se desechará cada prenda en el medio ambiente, respetando principios virtuosos y sostenibles.
Se puede llegar a trabajar como diseñador de moda a través de un Grado o un título académico de primer nivel, que se obtiene tras completar tres años de estudio.
Dado que el sistema de la moda está sometido a cambios muy rápidos y a una evolución continua, requiere competencias cada vez más especializadas, que se pueden obtener a través de estudios de Postgrado o Másteres.