El director artístico, o art director en inglés, es un profesional de la comunicación y una persona creativa que da forma al aspecto visual de una publicidad, una revista, un libro o una campaña digital.
Es la persona que, de la nada, consigue inventar una visión que comunique un mensaje y alcance un objetivo del modo menos descontado y más creativo posible.
El director artístico desarrolla proyectos creativos e ideas que tiene que comunicar de manera original, eficaz y creativa, sintetizando pensamientos y palabras en conceptos fáciles de entender. Necesita saber visualizar las propuestas a través de bocetos de storyboard y presentar el proyecto al cliente racionalizando su enfoque y encontrando el argumento más eficaz; a continuación, guiará un equipo de profesionales (gráficos, fotógrafos, ilustradores, creadores de películas), colaborando en la preparación y en la producción del proyecto.
Un buen director artísticos debe tener imaginación, creatividad, curiosidad, sentido de la estética y competencias técnicas como el diseño. También ayuda tener una predisposición para la observación y la intuición.
Debe combinar la versatilidad técnica y las habilidades artísticas, además de estar siempre actualizado para captar los avances y las tendencias, conociendo a fondo los procesos de producción y los principales programas de realización y manipulación gráfica.
Para llegar a ser director artístico es necesario estimular y cultivar la creatividad que todos llevamos dentro. Hay que entrenarla, aprender cómo sacarla, gestionarla y adaptarla a diferentes encargos y nuevos desafíos. Hay que tener una curiosidad a 360 grados, mirar siempre lo que tenemos alrededor, hacerse miles de preguntas y encontrar soluciones inesperadas a problemas siempre nuevos y diferentes. Hay que sentir la necesidad de comunicar y querer hacerlo de manera original, poniéndose en la piel de todos y de todo. Hay que fijarse en los detalles y los matices que suelen pasar desapercibidos, transformándolos en ideas.
Todo esto se puede conseguir a través de un estudio exhaustivo de la comunicación contemporánea y una buena preparación técnica, como la que se ofrece en los recorridos formativos NABA del área de Comunicación y Diseño Gráfico.